Vinculado a los automóviles desde la infancia, su padre Joseph Biden III era un conocido vendedor de coches en Delaware.
Bidem, tiene una fiel admiración por los automóviles. Amante de la velocidad, su garaje esconde auténticas joyas automovilísticas que no duda en utilizar de vez en cuando. Destaca en especial un Corvette C2 Stingray de 1967 que le entregó su padre como regalo de bodas, un Jeep Wagoneer de 1973, un Studebaker Commander Coupé de 1953 y un Mercedes 190 SL Roadster son, entre otras, algunas de las preciadas piezas de su colección.
