La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada del concejal de Salamanca, José Fernández, ha visitado esta mañana el Centro Cultural Buenavista, cuyos trabajos de reforma y ampliación han entrado en su recta final y concluirán en las próximas semanas. El Ayuntamiento ha invertido en esta dotación situada en el barrio de Guindalera 4,4 millones de euros.
La intervención ha englobado tanto la reforma del edificio principal, antigua Casa de Baños, como la construcción de un nuevo edificio en el espacio que corresponde al número 17 de la calle Cartagena, donde antiguamente se ubicaba una gasolinera.
El edificio principal consta de un cuerpo central que alberga el vestíbulo, desde donde se articulan dos volúmenes que se corresponden con la Biblioteca David Gistau y un salón de actos. El proyecto de reforma ha supuesto la remodelación del inmueble y su adaptación a la normativa vigente en materia de accesibilidad. En este sentido, se ha instalado un ascensor que comunica todas las plantas y una plataforma en la zona del escenario del salón de actos. Asimismo, se han adecuado las instalaciones y se han renovado todos los acabados.
Nuevo edificio de cuatro plantas
La segunda actuación ha consistido en la demolición del edificio existente en el lugar que ocupaba la antigua gasolinera y en la posterior construcción de un nuevo edificio. Se ha proyectado un gran porche de doble altura que abre el complejo al patio exterior desde la calle Cartagena y permite darle el protagonismo que se merece a la antigua Casa de Baños. El cierre planteado es de vidrio y la cerrajería lo más abierta posible, de manera que se permite al viandante disfrutar de un nuevo espacio más abierto y agradable. El acabado de las fachadas exteriores es de piedra natural o cerámica en tonos naturales similares a los existentes en el entorno para no distorsionar la percepción de la zona donde se encuentran.
El nuevo edificio cuenta con una superficie total construida de 608 m2 repartidas en cuatro niveles. En la planta baja se ubica un vestíbulo con recepción, escalera y ascensor accesible, una zona de administración, un despacho de dirección y dos aseos, uno de ellos accesible. La planta primera alberga un taller, dos aseos y un acceso a una terraza cubierta que comunica por una pasarela con la terraza de otro edificio del complejo que contiene diferentes talleres.
En la planta segunda hay tres vestuarios (masculino, femenino y asistido) y dos salas multiusos que se pueden transformar en una única sala, para lo cual su compartimentación se ha diseñado con tabiques móviles. Por último, la planta tercera acoge un vestuario asistido, una sala para botiquín/fisioterapeuta, un cuarto de limpieza, una terraza desde la que se accede a la cubierta y dos salas multiusos que, como en la planta segunda, pueden transformarse en una única sala. En la cubierta se ubican las instalaciones necesarias que dan servicio a este edificio.
Los trabajos también han incluido la reforma del patio interior en la zona de conexión entre el edificio principal y el de nueva construcción.
